CÓMO HABLAR CON ADOLESCENTES SOBRE ALCOHOL Y DROGAS
“Dialogar con un adolescentes no es sólo hablar, sino escuchar,
comprender y ponerse en el lugar de otro”. De la misma forma que vacunamos a
los niños y adolescentes para evitar que cojan enfermedades peligrosas, también
tenemos que “inmunizarlos” frente al consumo de alcohol y otras drogas. Si no
están bien informados corren un riesgo mayor de tomarlas.
La familia es uno de los principales agentes de
protección ya que suele ser un modelo a seguir por el niño y adolescente.
Debemos aprovechar la convivencia y el ejemplo diario para fomentar hábitos de
vida saludable en estas edades.
El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central que actúa bloqueando el funcionamiento del sistema cerebral responsable de controlar las inhibiciones.
El consumo de alcohol es una de las conductas
de riesgo más común entre los adolescente. En Asturias a
los 14 años el 30% de los/as jóvenes manifiesta haber consumido alcohol en los
últimos 30 días.
Representa un riesgo por sí mismo y por los
problemas asociados que plantea. Algunos de ellos son los accidentes de
tráfico, sexo sin protección, violencia…
¿Cuándo debemos
empezar a hablar sobre alcohol?
Debemos comenzar desde las primeras edades. La información
dependerá de la edad del niño y del grado de madurez y se hará de forma
continua. Si mostramos que estamos dispuestos a hablar sobre el tema y
escuchamos sus dudas y preguntas, es posible que acudan a nosotros por ayuda en
un futuro.
¿Cómo?
1. Aprovecha circunstancias cotidianas: una película, noticia,…
2. Ofrece respuesta a sus preguntas, evita que acudan a otras
fuentes poco fiables (amigos, internet…)
3. Hablar de las ventajas de no consumir, dando mensajes en
positivo.
4. Establece límites claros en la convivencia, razonables pero
firmes sobre: horarios de llegada, de salida..
5. Fomentar actividades de ocio saludables desde el ámbito
familias: deporte, rutas, lectura,….
6. Darle autonomía y responsabilidad poco a poco, ayudará a
reforzar su autoestima.
7. Háblale de la presión grupal, y ayúdale a enfrentar esas
situaciones mediante role playing, juegos…dándole herramientas para que pueda
enfrentarse a ella.
8. Dar un modelo adecuado sobre el propio consumo de alcohol.
¿Por qué es tan perjudicial el consumo de alcohol en la adolescencia?
Está demostrado que el consumo intermitente de alcohol causa daños cerebrales con alteraciones de la conducta y la memoria. Estos hechos pueden dar lugar a trastornos del aprendizaje. Otra cuestión importante es que, con un mismo consumo, la tasa de alcohol en sangre es proporcionalmente más alta que en adultos.
Los adolescentes muestran antes os signos de
embriaguez, y el daño cerebral es, por tanto, mayor. Son menos sensibles a los
efectos sedantes y a los trastornos motores del alcohol. Esto limita su
percepción de riego ante el consumo de alcohol y da lugar a mayor excitación y
menor sedación cuando han bebido.
¿Cómo evitar su consumo?
La mejor manera de no
consumir es decir “NO”. Practica con ellos distintas maneras de decir “NO”:
- - Graciosa: “Paso, la última vez acabé agarrado a una farola”
- - Directa: “No tomo drogas, gracias”
- - Excusa: “Paso, estoy tomando medicación”
- - Espejo: “Ya sé que es muy divertido, pero NO?
- - Intelectual: “Mi cuerpo ya produce demasiadas endorfinas, no
necesito saturarlo”
- Educada: “Gracias por querer que me divierta como tú, pero estoy bien así”
- - Deportiva: “Me gusta hacer deporte y poder rendir al máximo,
eso no es bueno para mi salud, gracias”
Texto extraído: https://www.familiaysalud.es/salud-joven/para-padres-de-adolescentes-y-publico-en-general/como-hablar-con-adolescentes-sobre
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